Los pequeños tesoros son esas maravillas que encuentras de casualidad, que sin buscar llegan hasta a ti y te hacen enloquecer. Te hacen vibrar, sentir, volar...
Esas pequeñas cosas que no hubieras imaginado, pero que existen y llegan hasta a ti para hacerte feliz, aunque solo sea durante unos escasos segundos.
Yo quiero compartir aquí con vosotros, todos esos pequeños tesoros que me encuentro y que me hacen sentir feliz.
No prometo entradas diarias, ni siquiera semanales. Cuando las casualidades me lo permitan, tendréis pequeñas estrellas, pequeños tesoros que disfrutar. Y ya sabéis, si os gustan podéis compartirlos en los links que aparecen bajo la entrada, podéis también suspirar todo aquellos que han evocado, o sencillamente decir que os parece en el apartado reacciones - también bajo la entrada- precioso, bonito, ni fu ni fa, horripilante.
Espero que os gusten y que los disfrutéis tanto como yo.
Y si sabéis de algún tesoro extraordinario que desconozca, por favor, no dudéis en suspirarlo.
Muchas gracias.
Todavía tengo ese cofre y ese corazón en mi cuarto ;) El cofre no sé de dónde salió, el corazón me lo encontré tirado en París (por metafórico que suene, es cierto).
ResponderEliminarUn saludo y sigue escribiendo!
Gracias por pasarte por aquí y por dejar tu comentario.
EliminarSólo puedo decir que la historia puede que sea incluso más bonita que el objeto físico en sí.
+10 ;)